Abrazo de gol: el deporte y el juego al servicio de la integración y la diversión

“Abrazo de Gol es una asociación civil sin fines de lucro que hace actividades recreativas, deportivas y culturales para chicos y jóvenes con discapacidad. La idea es sacarlos un poco del consultorio, de las cuatro paredes, porque muchas veces entre tanto tratamiento y terapia los aspectos sociales quedan de lado. Tratamos de vincular algunos objetivos terapéuticos individuales con cuestiones grupales, así como ciertos aprendizajes que creemos que a través del juego y del compartir con otra persona pueden ir incorporando y avanzando”, explicó Juan Ignacio Pruiti, licenciado en Psicología y secretario General de la asociación civil. Trabaja hace 14 años en temas de discapacidad. Tiene 33 y es coordinador y supervisor ​​de equipos de profesionales terapéuticos y educacionales relacionados con niños y adolescentes. Fue profesor de talleres de integración laboral y terapeuta en centros de referencia. En esta charla con Zona de Sentidos  cuenta cómo fomenta la inclusión mediante el deporte y lo lúdico.

¿Cómo y cuándo surgió?

Nacimos hace dos años, legalmente hace uno. Nos juntamos cuatro psicólogos que trabajamos con discapacidad y educación hace muchos años y que veíamos la carencia que te mencionaba anteriormente: que la vida de los chicos se daba mucho entre los colegios, consultorios o algún CET (Centro Educativo Terapéutico). Pero que no tenían un espacio de juego. Justamente lo lúdico, algo que todos los niños y jóvenes necesitan. Así fue que empezamos haciendo alguna actividad deportiva y esto fue creciendo y sumando otras cuestiones.  Pero nos diferenciamos de lo que es un deporte adaptado propiamente dicho, en el que se unifica cierta discapacidad con algún diagnóstico en particular y edad. Nosotros, en cambio, nos vamos un poco de eso y somos claramente más flexibles con el tema de las reglas en los deportes.

¿Qué aparece una vez que la pelota comienza a rodar?  

Justo esta semana estuvimos haciendo algunas filmaciones para la web y nos resultó muy gratificante ver la sonrisa y la felicidad de los chicos. Además los padres nos comentan que sus hijos están toda la semana pendientes de tener este espacio que desarrollamos los sábados. Y entre ellos ya se arman grupos y preguntan si alguno falta. Después de la actividad deportiva hacemos siempre un espacio de merienda y ya se empezaron a festejar los cumpleaños. Con lo cual, la importancia que van tomando estas actividades para los chicos nos gratifica y es lo que observamos que continúa creciendo.

 Mencionaste lo que hacen los sábados. ¿Ese es el día fijo o tienen otros día más de actividad?

Nos manejamos con sedes y con horarios prestados. Tenemos, también, un espacio fijo de consultorio. Pero el espacio de los sábados lo tenemos estable hace dos años. Estamos frente al Hospital Garrahan, en Combate de los Pozos 1868, en el complejo deportivo Il Capo Cannoniere. Ahí tenemos las canchitas y una confitería. Nos juntamos los sábados a las 14.45 para arrancar a las 15 y alrededor de 16.30/17 estamos terminando.

¿Esta propuesta está abierta para todos? ¿Cómo hace aquel que se quiera sumar?

Sí, la propuesta es abierta. Se contactan con nosotros a través de las redes sociales o la página web: www.abrazodegolweb.com Depende de la familia y del tipo de organización que tenga cada chico para ver cómo armamos la situación para que se pueda incorporar. Pero desde ya que cualquiera puede participar después de consultarnos y de una entrevista previa. No se trata de una entrevista de admisión, sino para conocer las características de la familia y de los chicos.

¿Tiene algún costo?

La idea primordial es manejarnos siempre a través de las obras sociales para evitar que las familias tengan algún gasto. También contamos con bonos voluntarios para que cada padre se acerque y aporte lo que pueda, no hay precio fijo. El que no está en condiciones no paga nada e igual participa de la actividad. Nunca nadie se queda afuera. Hay familias humildes que han colaborado con un budín para la merienda y fue bienvenido también.

Comentabas de la flexibilidad de la propuesta, lo cual me lleva a preguntarte si la misma recibe a niños con cualquier tipo de discapacidad

Hoy en día la propuesta no se restringe a ninguna discapacidad. Si vemos que hay alguna discapacidad que necesita algún acompañamiento individual disponemos de acompañantes terapéuticos, terapistas ocupacionales e incluso voluntarios que participan de la misma, quienes colaboran para que todos puedan seguir el ritmo de lo que se plantea. En la entrevista con la familia conocemos la historia de cada chico y después los invitamos a que vengan algún sábado a ver y participar de las actividades. Incluso los chicos que tienen algún hermano y se quiere sumar, así como algún otro familiar, amigo o niño sin discapacidad, porque nos parece una forma piola para integrar.

¿Qué otras propuestas desarrollan?

Durante el año realizamos, también, talleres culturales, de pintura y de música. Incluso contamos con una clase de teatro. Pero lo de los sábado es lo que tenemos fijo y continúa hasta el sábado 19 de diciembre. Por fuera de lo que hacemos con los chicos brindamos capacitaciones y charlas para familias y otros profesionales. A su vez, fomentamos la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Es algo que cuesta bastante, pero apuntamos a que se sigan sumando empresas y clubes de fútbol para apoyar esta iniciativa, en busca de seguir creciendo y llegar a abarcar a otros chicos que, capaz, provienen de hogares más humildes y tienen menos posibilidades.

¿Cuentan con la opción de hacerse socio de ‘Abrazo de Gol’?

Así es. Está la opción de ser socio activo, que son los chicos que participan de alguna actividad, o lo que son los socios benefactores, que son quienes pagan o donan alguna cuota mensual que ellos eligen para apoyar el proyecto y favorecer las posibilidades de otros chicos que las necesitan.

¿Alguna anécdota que nos puedas compartir?

Una de las cosas que nos pasó fue que un sábado vino una familia nueva a conocer y adentro de una de las canchitas había un grupo de 20 chicos jugando. La madre se sorprendió porque, según ella, había muchos chicos con alguna discapacidad juntos. Y no era exactamente así, le explicamos  que ahí también había hermanos y amigos. Pero ella, por el tipo de actividad que se hacía, no podía diferenciar quién tenía alguna dificultad y quién no. En ese momento se dio la inclusión. Nos cerró por todos lados que alguien de afuera no pueda diferenciar si algún chico tenía más o menos dificultades, sino que eran 20 chicos jugando y divirtiéndose. Esas son las experiencias que a nos llenan.