Los temporizadores visuales son beneficiosos para personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta personas mayores, porque nos ayudan proporcionando estructura; guiándonos para completar tareas y ayudándonos a hacer la transición de una actividad a otra.
¡El día está plagado de rutinas! Y para brindar un poco de apoyo para llevarlas a cabo, el temporizador es un producto de apoyo idea para sostenerlas, durante el año escolar y durante incluso las vacaciones. Pueden pasar muchas cosas en una hora, y la agenda semanal es una herramienta útil para planificar su día. Veamos algunas formas de incorporar el temporizador en las actividades diarias.
Hay muchas tareas que debemos hacer durante el día, pero tomemos de ejemplo una mañana donde podemos colocar en la agenda los pictogramas con las actividades planificadas. El temporizador imantado puede adherirse a la agenda y marcar los tiempos que cada actividad va a demandar. Entonces, el niño o niña puede sacar el picto de la agenda y pegarlo con cinta adhesiva o velcro al temporizador y asignarle el tiempo de la actividad. Una vez finalizado el tiempo de la actividad, puede sacarlo del temporizador y devolverlo a la agenda como actividad “terminada”.
En casa y mientras se hace la tarea, el temporizador es un elemento maravilloso para establecer expectativas sobre las actividades preferidas y no preferidas. Recortá o dibujá ilustraciones simples a mano (fijate que encontrás en LessonPix.com) con las actividades favoritas y las no favoritas de tu hijo/a y agregalas intercaladas con tareas o mandados no negociables.
Mostrale a tu hijo/a el temporizador a medida que avanza el día y asegúrate de reforzar positivamente las tareas que completadó. “Te pones las zapatillas. ¡Sí!” Podés preguntarle a tu hijo: “¿A dónde vamos ahora?”, impulsándolo a señalar la imagen o a compartir verbalmente lo que sigue.
¡Usa el temporizador para optimizar las rutinas nocturnas! El temporizador es un apoyo genial para cortar y pegar imágenes alrededor de la cara del temporizador. Solo tenés que colocar las imágenes en la agenda, anotar las tareas y configurar el temporizador.
También es una gran ayuda para las rutinas del baño. Una vez terminada la cena, el temporizador se puede trasladar al baño, donde se puede continuar con la rutina nocturna.
Ya sea para rutinas diarias o para aliviar momentos agitados, no dudes en ser creativo/a. ¡Espero que disfrutes usando este soporte visual!
Es un recurso de apoyo visual que impacta positivamente en la vida vida cotidiana.