Gomas de borrar, goma espuma, cuellos de las camisas. Él siempre tiene una fijación oral desde que era muy chico. ¿Es algo más que un comportamiento típico de la infancia?
Para los bebés y niños pequeños, poner cosas en la boca es una etapa normal del desarrollo oral. Algunos niños, sin embargo, siguen masticando artículos no comestibles más allá de la etapa de introducción en la boca o la dentición. Para algunos, es una fase pasajera. Para otros, será siempre una necesidad que puede continuar en la edad adulta.
Esto puede darse por muchas razones, pero podemos encontrar algunos de estos motivos o una combinación de ellos:
tensión / ansiedad
La explicación más común para qué algunos niños mastiquen es el estrés y/o ansiedad. La masticación brinda organización y proporciona información propioceptiva a la mandíbula que es muy calmante. Es similar a la forma en que algunas personas muerden sus uñas cuando están nerviosos, o caminan de un lado a otro, hacen una respiración profunda, etc. También se remonta a introducir en la boca, masticar, succionar, es una técnica auto-calmante cuando somos bebés.
Tiene que ver con el estrés cotidiano, cuando los niños se sienten frustrados, enojados o cansados. O bien, podría ser ansiedad por ir a un nuevo lugar, a la escuela, etc. La masticación típicamente se incrementará en relación con la cantidad de estrés y es una manera fácil para calmarse a sí mismos porque se trata de un plan motor conocido.
necesidades sensoriales
Masticar como un mecanismo de calma es especialmente recomendable para los niños con autismo o desorden de procesamiento sensorial debido a que procesan el mundo de manera diferente. Es una manera de organizar y gestionar toda la información extra sensorial que bombardea sus sistemas.
conciencia del cuerpo / propiocepción
Procesamos el mundo que nos rodea a través de nuestros sentidos, uno de los cuales es el llamado propiocepción, el más desconocido de todos. Nos otorga la capacidad de saber dónde está nuestro cuerpo en el tiempo y el espacio. Es la forma en que procesamos el uso de las articulaciones y los músculos con el fin de mover y posicionar el cuerpo.
Cuando los niños tienen dificultades para interpretar correctamente esta información, se puede plantear toda una serie de problemas. Es posible que se choque con las cosas, que tenga un mal control corporal y que no sea capaz de sentarse quieto o concentrarse, entre otras cosas.
Estos niños requieren de lo que se llama una “dieta sensorial” de actividades para regular sus sistemas y es implementada por un terapeuta ocupacional a cargo del tratamiento. Masticar proporciona información propioceptiva a la mandíbula, aporta auto-regulación y de nuevo, es algo que saben, tienen acceso y pueden controlar.
conciencia oral
Algunas personas tienen lo que se llama “hiposensibilidad oral” o conciencia oral limitados. Para “despertar” sensaciones en la boca y aumentarlas buscan una mayor retroalimentación, como por ejemplo comer alimentos crocantes, llenar sus bocas con alimento y/o masticar artículos no comestibles.
concentración
¿alguna vez masticaste chicle durante una prueba? O masticaste un capuchón de una birome o un lápiz mientras tratabas de concentrarte en algo? Si no es así, seguro conocés a alguien que lo hizo o lo hace. Esto se debe a que la masticación puede ser una manera muy eficaz para aumentar la concentración y bloquear otras distracciones, especialmente porque es un movimiento repetitivo. Mascar también activa los músculos de la mandíbula hacia abajo en el cuello, lo que proporciona estabilidad.
dentición
no es raro ver a los niños masticar para aliviar sus encías cuando los dientes comienzan a aparecer.
sondas de alimentación
aunque no puedan alimentarse por boca, es posible que aún deseen masticar. Morder una herramienta de masticar durante la alimentación por sonda permite satisfacer esa necesidad.
aburrimiento
si un niño está aburrido, siempre hay algo cerca que potencialmente podría ser masticado, sea seguro o no.
Soluciones orales sensoriales
¿Qué podes hacer para ayudar?
Darles herramientas adecuadas y seguras para masticar, tanto mordillos de toma manual como para aplicar en extremos de lápices. Entre la gran variedad de posibilidades existen mordillos que se clasifican por sus niveles de firmeza (suave, duro y muy duro), el input sensorial (texturado, liso, fino o grueso), su color y formato.
Cada herramienta masticable tiene una larga extensión que permite llegar a la zona posterior de la mandíbula donde en general la masticación es más necesaria.
Para algunos chicos estas herramientas por sí sola quizás no sea suficiente, sobre todo si la masticación es muy agresiva. En ese caso, es posible que necesites consultar con el pediatra para recibir mayor apoyo para encontrar una solución. Y en particular, cuando la masticación está relacionada con el sensorial, un terapeuta ocupacional puede ayudar a establecer una dieta sensorial con estrategias adicionales.
Aquí vas a poder encontrar una familia de mordillos que hoy tenemos a disposición.
http://www.zonadesentidos.com/37-estimulacion-sensorial
Excelente definición a las distintas necesidades de información que necesitan algunos niños. Importante destacar y proceder a una terapia ocupacional