En esta nueva columna, la dra. María José Fattore, pediatra-neonatóloga especializada en desarrollo infantil, alerta sobre los riesgos del uso excesivo de dispositivos tecnológicos e invita a los adultos a generar propuestas de juego alternativas.
En la actualidad, es habitual que los niños se entretengan con todo tipo de pantallas. Desde smartphones y televisores a videojuegos, computadoras y tablets, encontramos un sinfín de propuestas divertidas y aparentemente inocuas.
Sin embargo, como tantas otras cosas, su uso excesivo o a una edad inadecuada puede traer consecuencias negativas para los niños. En concreto, la exposición prolongada a las pantallas puede afectar el desarrollo del cerebro al reducir la corteza cerebral, que procesa la información sensorial.
Esto fue comprobado tras analizar las tomografías de cerebro de 4500 niños, cuando investigadores estadounidenses descubrieron que aquellos que habían estado expuestos a celulares, PCs o videojuegos sufrían una reducción prematura de la región del cerebro responsable de la interpretación de la información del mundo real.
Asimismo, los niños que confirmaron utilizar pantallas más de dos horas al día obtuvieron puntajes más bajos en los exámenes de matemáticas y lengua.
¿Qué efectos nocivos puede causar el exceso de pantallas en los niños?
- Retraso o alteración del lenguaje, con importantes dificultades comunicacionales.
- Limitación en la capacidad de relacionarse interpersonalmente.
- Alteración del ciclo de descanso y sueño por el sobreestímulo visual.
- Alteración de la visión.
- Hiperactividad, desatención.
- Desarrollo de emociones adictivas.
- Efecto negativo en el desempeño escolar.
- Limitación del desarrollo cerebral: imaginación y creatividad.
- Sedentarismo y mayor riesgo de sobrepeso y obesidad.
- Comportamientos riesgosos y cambios temperamentales.
- Acoso cibernético: ciberbullying, grooming, sexting o la huella digital.
- Mayor riesgo de depresión o ansiedad.
Por estas razones, mis recomendaciones para los adultos es regular el acceso a pantallas de la siguiente manera, de acuerdo con las edades de sus hijos:
- 0 a 2 años: Evitar el consumo de pantallas. En cambio, promover los juegos motrices y fortalecer la relación de los chicos con el mundo real.
- 2 a 5 años: Limitar el uso a una hora por día. Deben ser programas o juegos de alta calidad y los adultos deben verlos junto a los niños, para ayudarlos a que los entiendan y apliquen en el mundo que los rodea.
- Más de 6 años: Establecer límites de exposición. Los padres deben poner límites al tiempo y tipo de contenido, así como cerciorarse de que su consumo no acapare las horas de sueño adecuado y la actividad física.
El rol de padres y madres es fundamental para un buen uso de los dispositivos tecnológicos por parte de los chicos, tanto para establecer los límites como para acompañarlos y ofrecerles otro tipo de juegos y actividades que contribuyan a su desarrollo.
Dra. María José Fattore, pediatra-neonatóloga especializada en Desarrollo Infantil
Mini CV
La dra. María José Fattore es médica pediatra y neonatóloga con especializaciones en Economía y Gestión de la Salud y en Desarrollo Infantil, y orientación clínica en Seguimiento de Recién Nacidos de Alto Riesgo. Trabajó tanto en hospitales públicos (como el materno infantil de San Isidro) como privados (Clínica Independencia, Hospital Naval Pedro Mallo, Sanatorio de la Trinidad San Isidro, Maternidad Suizo-Argentina, entre otros) y ejerció una nutrida actividad docente, tanto en la Facultad de Medicina de la UBA como en múltiples cursos de capacitación, congresos y jornadas en los que se desempeñó como disertante, panelista y coordinadora. También publicó variados trabajos de investigación científica (dos de los cuales fueron premiados), tuvo participación en dos libros y es miembro de diferentes sociedades médicas. Actualmente se desempeña como directora general del Centro Municipal de Estimulación Temprana y Desarrollo Infantil El Nido, perteneciente a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio de San Isidro, y atiende en su consultorio particular de Florida (Vicente López, Bs. As.) como pediatra y neonatóloga, donde hace seguimiento de recién nacidos de alto riesgo y desarrollo infantil.